Como pequeña empresa, y con las limitaciones económicas a las que cualquier PYME debe ceñirse, las estrategias de marketing suelen adoptar un enfoque sencillo basado en la información.

Una pequeña empresa no puede invertir todo su presupuesto en vallas publicitarias y anuncios de televisión. Necesita optar por un espacio publicitario asequible, pero eso no significa que esa sea la razón por la que las campañas de marketing de las grandes compañías sean rentables.

La importancia está en la base, y aunque las grandes empresas invierten mucho más presupuesto que las PYMEs, es esencial planificar estas campañas con sensatez para no invertir un gran presupuesto sin obtener ningún resultado. Esto mismo se aplica a una PYME. La clave está en alcanzar a la audiencia objetivo y obtener un beneficio medible y rentable.

Las mejores campañas de marketing no lo son porque aparezcan en medios publicitarios masivos, sino porque poseen un título memorable, una imagen inolvidable o una llamada a la acción irresistible. Entrar en la mente de la audiencia objetivo de una marca, captar nuevos clientes y fidelizar a los clientes que ya conocen la marca es posible para una PYME tanto como lo es para una gran compañía.

Pero no sólo se trata de tener una idea increíble con la que arrasar entre el público objetivo de una empresa o de un producto. Encontrar el lugar y el momento adecuado para promocionar dicha idea es también esencial cuando se trata de alcanzar los objetivos mencionados antes.

Piensa en una marca de cereales infantiles contratando un espacio publicitario en el intermedio de un partido de fútbol americano. ¿No tendría mucho más sentido contratar el espacio publicitario en la pausa para anuncios de los dibujos animados del sábado por la mañana?

Incluso una idea brillante puede desperdiciarse si no se tienen en cuenta todos los factores posibles, y no creas que las grandes marcas no han cometido alguna vez estos errores, del mismo modo que muchas PYMEs.

Estos principios también se aplican al marketing online y offline. Imaginemos una tienda online de relojes que contrata un cartel en una autopista por diez mil euros al mes. ¿No crees que invertir ese presupuesto en anuncios online que dirijan al cliente potencial a la sección de ofertas limitadas del e-Commerce sería mejor decisión?

Este es el modo en que una PYME puede hacer tan buena publicidad (e incluso mejor) como algunas grandes compañías, contando con un presupuesto mucho más reducido. Porque la clave no está en cuánto dinero tengas, sino en cómo lo uses.

 

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