El correo electrónico es utilizado de forma diaria por millones de personas. Nos hemos acostumbrado a él y son pocas las personas que no tienen uno. Tanto para el ámbito laboral como para el uso cotidiano, se ha convertido en un medio imprescindible para estar informados y poder comunicarnos.

En la actualidad, hay unos 4600 millones de usuarios de correo electrónico. Se estima que, diariamente, se envían y reciben unos 306000 millones de correos. Es mucha la información que se comparte por este medio, y puede resultar muy útil para promocionar y hacer crecer nuestra empresa. Pero también hay que ser cautelosos: el hecho de que sea tan utilizado también conlleva recibir una gran cantidad de información diaria. Por lo tanto, deberemos cuidar la gestión de nuestro marketing electrónico, para conseguir que sea efectivo y evitar que no tengamos la visibilidad deseada.

¿Qué podemos hacer para que nuestro marketing sea efectivo?

Para conseguir nuestro objetivo será necesario que tengamos en cuenta varios aspectos. Siempre es normal que nos surjan dudas de cómo llevarlo a cabo y de cuáles son los inconvenientes que pueden surgir en el camino. Para ayudarte a solventar tus dudas y comenzar a dar los primeros pasos en este campo, hoy te hablamos de las principales pautas a tener en cuenta.

Definir los objetivos

El primer paso para comenzar una campaña de marketing siempre es definir bien los objetivos. De esta manera, podremos transmitir un mensaje más directo y claro a nuestros clientes, además de poder evaluar mejor los resultados obtenidos de nuestra campaña.

Debemos plantearnos qué es lo que queremos conseguir con estos correos, así como las posibles ventajas que puedan suponer a los clientes. Un ejemplo de ello sería si vamos a tener determinados artículos en oferta o si vamos a hacer un porcentaje de descuento en todos los productos durante un determinado periodo de tiempo. Este tipo de correos pueden captar el interés e incentivar a la compra.

Por otra parte, también debemos saber de qué manera vamos a cuantificar el resultado de nuestra campaña de marketing. Algunas métricas a utilizar podrían ser:

Las tasas de apertura

Estas tasas hacen referencia al número de correos electrónicos que son abiertos, dividida entre el número total de correos enviados y multiplicada por 100. La tasa media se encuentra sobre el 21,5%, así que lo recomendable sería que se encontrase rondando este porcentaje.

La tasa de clics

Esta tasa haría referencia a los clics que se realizan en los enlaces que hemos enviado en nuestro correo. Esta cifra se obtiene dividiendo la cifra de clics conseguidos entre el total de correos enviados, multiplicado por 100. En este caso, la media se encuentra en el 2,3%.

La tasa de bajas

Respecto a la tasa de bajas, se trata del índice de clientes que se dan de baja de tu lista después de haber recibido tus emails. Se calcula dividiendo la cifra de bajas entre el total de correos enviados. Debemos intentar que sea lo más baja posible.

Creación de listas

Las listas de personas a las que enviar los correos es imprescindible. Esta debe estar bien elaborada e ir ampliándose, pero también debe contener los clientes apropiados. Para ello:

  • Incentiva: para incentivar a que nuestros clientes se registren en la lista, siempre es recomendable ofrecer algo. Para ello podemos hacer uso de códigos promocionales o códigos de descuento.
  • Recaba datos: cuanta más información tengamos, mayor será nuestra capacidad para adaptar los correos a cada perfil. Solicita también datos como la edad, las preferencias de compra o la ubicación. Esto nos ayudará mucho a afinar mejor las campañas para cada cliente.
  • Facilita la suscripción: en ocasiones los clientes no se suscriben por resultar demasiado complicado o un proceso demasiado largo. Por lo tanto, simplifica y ponlo fácil. Sitúa los formularios en las zonas más visibles de la web y haz que el registro sea sencillo. De esta manera conseguirás más suscriptores.

Asuntos llamativos

Un asunto llamativo puede ser determinante para la apertura o no del email. Este dato nos deja claro que debemos elegir una línea de asunto llamativa e interesante, ya que, de lo contrario, corremos el riesgo de que nuestro correo se vaya a la papelera sin haber sido abierto. ¿Cómo conseguimos esto?

  • Sé claro y conciso: lo recomendable sería el uso de hasta 41 caracteres. Busca dar la información más importante de manera clara.
  • Personaliza: una buena estrategia es incluir el nombre del cliente en la línea del asunto. Esto hará resaltar nuestro correo de entre todos los que ha recibido a lo largo del día.
  • Fórmula de las 4 úes: una prueba para saber si nuestra línea de asunto va por el buen camino, es la de las cuatro úes. Esta fórmula consiste en plantearnos si nuestra línea es urgente, única, útil y ultraespecífica. Si le falta alguna, debemos pensar cómo incorporarla.

Optimizar las campañas

Cada campaña de marketing es distinta, pero en todas es necesario optimizarlas. Para conseguirlo, podemos hacer uso de distintas estrategias:

Segmentar la lista

No todos los clientes son iguales ni tienen las mismas necesidades o intereses. Aquí juega un papel fundamental la información que tengamos de cada uno de ellos. De esta manera, podremos segmentar nuestra lista de clientes en distintos grupos, según sus perfiles de compra, edad o ubicación. Así nos aseguraremos de que nuestra campaña llegue a los clientes que les pueda resultar interesante, aumentado la posibilidad de éxito.

Imagen de marca

Nuestra imagen de marca no puede faltar en nuestros correos electrónicos. Esto es imprescindible para que el usuario nos pueda identificar rápidamente, a través de nuestros logos o colores corporativos.

Momento adecuado para el envío

También es importante elegir el momento en el que se va a hacer el envío de correos. Por lo general, las posibilidades de que nuestro correo sea abierto son mayores de lunes a jueves, mientras que durante el fin de semana disminuyen.

Dispositivos móviles

Los móviles se han convertido en nuestros compañeros inseparables. La mayoría de la información se consulta a través de ellos. Esto hace que no podamos pasar por alto la optimización de los correos para los dispositivos móviles. Si no la hacemos, con toda probabilidad, estaremos perdiendo un elevado número de clics en nuestros enlaces.

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