Impresionar a los consumidores a través de anuncios publicitarios se ha vuelto increíblemente difícil en la actualidad. El panorama no solo está cada vez más desordenado a medida que más marcas compiten por el interés de sus clientes potenciales, sino que según los últimos estudios, el 40% de los usuarios rechazan cualquier tipo de publicidad en Internet (no en vano, el 25% de los usuarios utilizan bloqueadores de anuncios).

Según el último estudio de Lumen, solo el 12% de los usuarios se interesan por los anuncios que se encuentran mientras navegan por Internet (y muchos menos interactúan con ellos de forma significativa).

Debido a que la atención de los consumidores es un bien cada vez más escaso, las marcas comienzan a preguntarse cómo anunciarse de forma más efectiva para crear relaciones con su audiencia objetivo. Y lo que es más importante, cómo hacerlo de forma no intrusiva y asequible.

 

Ni clics, ni impresiones ni CTR

 

La medición del éxito de cualquier campaña de publicidad digital se ha calculado hasta ahora usando métricas incorrectas. El simple hecho de conseguir tantas impresiones y clics como sea posible no tiene por qué conducir a un ROI sólido. De hecho, un estudio reciente descubrió que el CTR (porcentaje de clics del total de impresiones de una campaña) y la efectividad de los anuncios están relacionados, pero de forma negativa.

Que una persona haya visto un anuncio no significa necesariamente que se haya sentido identificado con él. Incluso aunque haga clic y acceda a la página de destino de la campaña de anuncios, puede que el producto o el servicio en cuestión no le interese por una infinidad de razones.

Una persona no se compromete con una marca sólo con ver un anuncio, y tampoco está comprometida con ella aunque haga clic en ese anuncio porque ha captado su interés. El viaje del cliente apenas comienza en el momento en el que llega a la página de destino, por lo que una métrica bastante más acertada para medir el compromiso de tus clientes potenciales sería la relación entre personas que hacen clic en la página de destino y las ventas que la campaña consigue producir.

Porque el objetivo de cualquier campaña de publicidad digital no es publicar unos cuantos anuncios para conducir clientes potenciales hacia una página de destino. Es conseguir un beneficio, y en ese sentido, conseguir que un usuario se comprometa con la marca es un resultado en el que todo influye, desde los anuncios en sí hasta el diseño de la página de destino (pasando por otros factores como el precio del producto o servicio, lo que incluye, si ofrece al cliente suficientes garantías o si se identifica con las necesidades que el cliente tiene, por sólo nombrar algunos.).

Así que en lo que al éxito de una campaña de publicidad digital, métricas como el CTR pueden ser un indicativo de que el anuncio es capaz de captar la atención de los usuarios. Pero si se desea medir el compromiso, debe atenderse a otro tipo de datos que sean capaz de mostrarnos cómo reaccionan los clientes potenciales al producto o servicio una vez lo conocen.

 

 

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